Blogger de 18 años y amante de la cultura pop.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Crítica de "Cometas Por El Cielo", La Oreja de Van Gogh.






Mi crítica número 35 se da con respecto al séptimo álbum de estudio de uno de los grupos más míticos de nuestro país, y segundo con la participación de Leire Martínez como vocalista, La Oreja de Van Gogh, “Cometas Por El Cielo”.

El disco fue lanzado el 13 de septiembre del 2011 y, contando con estilos musicales entre los que se encuentran el Pop, Pop-Rock, el Pop Electrónico y la Balada, ha contado con un buen rendimiento comercial con más de 120.000 copias en todo el mundo. Ofrece una imagen bonita y sugerente, buscando transmitir la libertad de una cometa en el cielo pero, a su vez, su dependencia ya que siempre hay alguien que la sujeta.

“Cometas Por El Cielo” trae consigo 11 canciones en su Edición Estándar (en la que se basa esta entrada) más otros temas incluidos en otras ediciones de este trabajo.



El álbum no podría empezar mejor, compartiendo esa característica de “primer single, primera pista”, “La Niña Que Llora En Tus Fiestas”.

El Pop Electrónico y el Pop Rock Electrónico dan vida a una canción que tuvo un éxito considerablemente sobresaliente y que, como sabéis, no tiene ningún desperdicio. Una de las apuestas más poderosas y de esos temas que, cuando los pinchan en algún Club/Pub/Disco, no puedes evitar levantarte y comenzar a bailar desenfrenadamente.



LOVG describe “La Niña Que Llora En Tus Fiestas” indicando que narra de esa situación entre lo que nos conviene y lo que nos apetece, con las drogas como base y detallando que el personaje de dicho tema es el mismo que el del tema “Perdida”, incluido en el álbum “Guapa”.

Su vídeo musical es de lo más entretenido y existen dos versiones; una en la que podemos ver a los chicos dándolo todo, cargados de furor y con una Leire que muestra sus más brillantes cualidades interpretativas intercalándose con escenas del videojuego “Los Sims” y otra mucho más seca en la que podemos ver a los chicos en todo momento en un estudio pero con una actuación mucho más desabrida que la que tiene la versión oficial.

“Vuelan columpios vacíos sobre mi cabeza…Vuela por el cementerio de mi voluntad…Sigo buscando a la niña que llora en tus fiestas, suenan campanos sin flor, por mi funeral.
Mírame, una estrella polar a mis pies. Vuelvo a casa perdida otra vez, porque no te dejaste adorarte…Pienso en ti, cada vez que me alejo de mí, cada vez que prefiero morir, desde el día en que me dijiste <<tu carita es una rosa sin abrir>>



10/10




El último y tercer corte promocional del álbum no es otro que “Día Cero”, que se distancia un poco del ambiente Electrónico que rodea a su antecesora.

Rebosando un Pop-Rock y un Pop que piden ser escuchados delicadamente, comenzó siendo una canción de perfil mucho más Electrónico pero fue editada creando un tono más “de grupo”.

Nos cuenta ese momento tras una discusión en la que nos damos cuenta de que no teníamos razón y buscamos el perdón para aliviar nuestra conciencia, pero las palabras siguen ahí.

Posee un vídeo musical que transcurre en las Ruinas de Quilmes, en Tucumán, Argentina. Podemos ver al grupo dirigiéndose a un rincón concreto en el que comienzan a entonar el tema cargados de energía. Tengo que destacar el detalle final en el que transcurre en pocos segundos la conversión de la tarde a la noche.

“Y vivo sin vivir en mí, y muero cada hora que se escapa sin saber de ti. Lo siento tanto, tanto amor, me duele el corazón; el día cero se acabó, y yo sigo sin mi absolución. Esta madrugada llueve en la ventana de mi habitación, esta madrugada llueve en la ventana de mi corazón”.



9/10




Llegamos a la tercera pista, que carga uno de los mensajes más emotivos, personales y desgarradores de todo el álbum: “Paloma Blanca”.

Está cargada de fuerza, de poder y, sobre todo, de dolor. Con la bella voz de Leire más un ukelele surge un resultado brillante, y es esta canción. Llega al rincón más profundo del alma de quien la escucha, se humedecen los ojos del que presta su oído para entenderla y caen lágrimas; pero no hablemos ya de aquellas personas que han vivido lo que este tema relata.

Y es que no hay dolor más grande en todo el Universo que el que se produce cuando una madre pierde a su retoño, recién nacido, a punto de dar a luz o poco tiempo después de nacer. Me parece de lo más grande que los chicos de LOVG se hayan atrevido a relatar esto en una de sus producciones, intentando tocar el corazón de todas personas que han padecido dicho dolor.

“Cuando vuelva febrero y se haya puesto el Sol, te buscaré en la noche, estrella de mi amor… Y soplaré contigo tu primera vela, cruzarás el manto celestial.

Paloma blanca, pasaste tan cerca de mi ventana, que revolviste todo con tus alas, y me despeinaste entera todo el alma. Nunca te olvidaré, siempre llevaré, tu cara encima de mi cara”.

10/10




“Cometas Por El Cielo” regresa a ese toque de Pop Electrónico de “La Niña Que Llora En Tus Fiestas”, pero esta vez persiste de forma más notable, y siempre dejando asomar ese Pop-Rock característico de la banda.

Se trata de uno de los temas más rompedores del álbum y un acertadísimo segundo single: un excelente tema, sin duda. ¿La única pega? Ese más de medio minuto en el que la pista se ha grabado al aire libre, que no acaba de convencerme y a pesar de eso no deja de ser mágico.

¡Y ojo! La letra no se queda atrás. Nos cuenta la historia de una pareja homosexual de mujeres, en la que una incita a la otra a probarlo y a sentirlo, y la libertad de actuar está siempre presente, al igual que el miedo sobre el qué pensarán los demás. Un significado de lo más entrañable y con el que muchas parejas homosexuales podrán brillar escuchando esta canción.

“Cometas Por El Cielo” posee un vídeo musical que, no solamente supera con creces a “La Niña Que Llora En Tus Fiestas” y a “Día Cero”, sino que tengo que decir que es uno de los más bonitos, alucinantes y espectaculares que he visto.
Podemos ver a la pareja de mujeres protagonista de nuestra historia disfrutando de la vida, tirándose de un paracaídas, quedándose en un motel o pasando una noche de lo más agradable de fiesta. Mientras, espectaculares tomas del grupo con focos de luz en una inmensa carretera situada en un lugar prácticamente vacío iluminan el vídeo con su presencia. En definitiva, no os lo perdáis, porque no tiene ningún desperdicio.

“Quédate y desnudemos nuestras dudas, de una vez, siempre fuimos dos lunas.

Quédate conmigo y mi suspiro será el único testigo que se vestirá de fiesta, quédate conmigo en esta noche abisal, porque solo tú, tú me puedes enseñar…A volar, cometas por el cielo, como el Sol, como el mar…

Dibujar, tu nombre sobre el suelo, como el Sol, como el mar…”.



10/10



El quinto tema del álbum, al más puro Pop, es una de esas canciones que tiene un comienzo que vale más la propia pista entera, “Las Noches Que No Mueren”.

Y es que la guitarra eléctrica del principio no podría ser más épica, y podría romper de un modo mucho más explosivo: si se mantuviese con la misma fuerza durante todo el tema probablemente para mí tendría el 10, pero no logra ser así.

En un amor con fecha límite, luchar el resto de tu vida contra lo que pudo ser y no fue convertirá dicho amor en un mito y contra ellos, es muy difícil luchar: esa es la lección que nos trata de transmitir esta canción, que el grupo define como una pista que les transporta a sus comienzos.

Cabe destacar que cuenta con un vídeo musical en el que se promociona al estado de México (el tema fue escogido por el país para que la banda fuese embajadora de Quintana Roo), y la verdad es que es precioso y cuenta con paisajes muy bellos. Muy entretenido y brilla por la vida tan divertida y emocionante que muestra tener el grupo.

“Esperando al autobús compartimos tu paraguas, me sonrojé, no suelo ser así pero tú me hiciste sonreír”

“Aquel 3 de diciembre del 2000, me diste tanta vida con un poco de ti, creímos en las noches que no mueren y al final..Me tuve que marchar”.


8/10




Sobrepasamos la mitad de este trabajo para llegar a una canción que el grupo dice que es una de las más oscuras que han escrito, “El Tiempo A Solas”.

Se trata de una Balada Pop-Rock que adopta un cierto tono característico que la hace especial: cabe destacar que al final suena una melodía perteneciente a un tema del videojuego “Silent Hill”.

Nos recita el sufrimiento que tiene una mujer de avanzada edad viuda, que espera a reunirse con su marido fallecido años atrás; y siente que, desde que este murió, sus versos más bellos se fueron y sus poesías dejaron de rimar.

“Paso el tiempo muerto a solas, descifrando a Dios. Muerto el tiempo, muerto el corazón.

No hay camino ya, solo estelas en el mar de mi vida, dibujando su final. Si pudiera ir donde estás, coger tu mano y cara a cara volar, te diría que te quiero sin piedad”.

8,5/10





Hay una canción muy especial en este disco, que chilla gloriosamente y defiende a capa y espada la paz y la libertad, y es “Promesas De Primavera”.

Ha sido usada para promocionar el turismo de Euskadi en todo el mundo, y representa la felicidad que aquellos lares proclamaron por todo lo alto tras la finalización de la actividad terrorista de ETA.

Y es que tiene una letra muy bonita que brinda positivismo con su júbilo, pero musicalmente (cuyo estilo es el Pop y Pop-Rock) se trata de uno de los temas más flojos del álbum.

“Volverán las primeras golondrinas, volverán a su ciudad; volverán a florecer los tamarindos, volverán a ver el mar. Vestirán las calles cientos de cerezos en flor, y a nuestros balcones llegará un suspiro de sol.

Por eso no, no, no, no podrán parar la primera que está por llegar. Por eso, ven, ven, ven, ven a verla a tu ciudad”.

7,5/10




Os presento el tema más desgarrador, más quebradizo y sentimentalmente roto de todo el álbum, que sigue un poco la lírica de “Paloma Blanca”, y es “Un Minuto Más”.

Se trata de una Balada muy emotiva en la que la voz de Leire suena de lo más espiritual, tranquilizante, y que augura magia y consuelo. Nos cuenta la historia del roto corazón un padre que acaba de perder a su hija, y pide un minuto más para despedirse de ella.

La letra es de lo más conmovedora y, a pesar de ser un tanto repetitiva en el final, no deja de tocar el alma de quien la escucha, de verdad.

“Llora un hombre sin parpadear sentado en un portal, mira el cielo al salir el Sol que luce puntual, y un ángel que lo vio le regaló un minuto más.

Llora un hombre que pasará la noche en alta mar, peinando estrellas sin entender que nada será igual, y un ángel que lo vio lo regaló un minuto más.

Um…Dejó de tiritar…Um…Y pudo susurrar…Adiós mi sol, adiós mi niña, adiós mi sol, adiós, adiós…”.

9/10





El espíritu Pop-Rock del álbum más vivo, más fugaz, más rompedor y más pegadizo se desenvuelve por completo en uno de los últimos temas del disco: “Mi Calle Es Nueva York”.

El grupo la describe como una de esas canciones que transmiten energía positiva y que llegan a tus sentimientos por otro camino, ya que creen que la música no es solamente reflexión y profundidad.

“La radio es una orquesta y mi calle es Nueva York, los coches son carrozas para los dos, la tienda de la esquina es un bonito salón donde estamos bailando tú y yo. Los gatos son palomas volando alrededor, las rayas del pijama, la prisión, a la que vuelvo al despertar. A la que vuelvo, una vez más, al apagar el despertador”.

9/10





“Mientras Quede Por Decir Una Palabra” es una de las pocas canciones del disco que hablan del amor de forma tan tierna y dulce.

Se trata de una Balada Pop de lo más emotiva, que comparte tanto musical como líricamente las mismas características: simples pero efectivas. Las guitarras de esta pista no tienen ningún desperdicio y el tono de voz de Leire que adopta específicamente aquí es muy bello.

“Mientras quede por decir una palabra, mientras quede una mirada para mí, mientras puedas regalarme una sonrisa, no mi vida, no me pienso rendir”.

8,5/10




Finalizamos el álbum de una manera de lo más excitante, simplemente desde que prestemos atención a ese Pop y Rock tan poderoso que predomina al escuchar “Esta Vez No Digas Nada”.

Si hay temas en el que las guitarras no tienen desperdicio, aquí son una exquisitez, con una soltura y un ritmo impresionantes. De nuevo nos sitúa en una relación homosexual, pero esta vez, un@ de l@s componentes de la relación le dice a el/la otr@ que es más “echad@ para adelante”, que no tenga miedos ni prejuicios, que se deje llevar y se suelte. La verdad es que la letra es bastante bonita y, aunque específicamente esté compuesta con la idea de resalzar ambiente de pareja homosexual, hay momentos en el que es una tierna invitación a la pista de baile para todos los enamorados.

“Te podrán quitar de en medio, te podrán silenciar tu voz, pero nunca tocarán tu corazón.

Ven conmigo, ven conmigo,  ven conmigo, ven conmigo y vuelve la luna de esta ciudad, ven conmigo, ven conmigo”.

9,5/10

“Cometas Por El Cielo” te sumerge en el mágico y nostálgico viaje que emprende una cometa desde que se desata poco a poco hasta que va rozando el firmamento, llegando a desenvolverse con una soltura, con una expresión, una delicadeza y una elegancia dignas de admirar; sin embargo, esta cometa tiene a veces un desacertado (¡y por suerte, mínimo!) tino a la hora de volar, el viento no corre a su favor y no llega a ser del deleite de todos.

Pero afortunadamente en el momento en el que es recogida y su vuelo finaliza es de lo más satisfactorio y sorprende y deja con un excelente sabor de boca debido al despliegue que esta ha sabido mostrar.

Una vez que la cometa vuelve a las manos de su dueño este se da cuenta de que alzarla al vuelo es una experiencia fresca, que requiere habilidad y cierta comprensión por sus movimientos para que logre desenvainar al compás de los susurros del viento con total libertad.



Destacar, por encima de todo, las apuestas más Electrónicas y disfrutables del álbum que, mágicamente y de un modo u otro, logran mantener esa esencia de La Oreja de Van Gogh que tanto nos gusta: “Cometas Por El Cielo” y “La Niña Que Llora En Tus Fiestas”; y, por supuesto, no dejemos atrás el lado más emocional, desgarrador y en el que con mucho esmero y mimo se han sumergido con tal de que los progenitores tengan como apoyo unos temas que probablemente relaten algo tan ácido como la pérdida de un ser querido: “Paloma Blanca” y “Un Minuto Más”. Todo esto sin olvidar el viaje Pop-Rock tan épico en el que nos adentramos con “Las Noches Que No Mueren”, “Mi Calle Es Nueva York” y “Esta Vez No Digas Nada”.

Para concluir, básicamente añado que no tengo más que agradecer a Leire y a los chicos componentes de La Oreja de Van Gogh por dejarnos disfrutar de un trabajo tan emocional, tan disfrutable y sobresaliente, de verdad.

90/100
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4 comentarios:

  1. Hola muy buena tu crítica, yo acabo de escuchar gran parte del cd intentaré escucharlo entero cuando pueda. Ya había escuchado los primeros singles: "La niña que llora en tus fiestas" y "cometas por el cielo" que son dos canciones que me gustan mucho y me ha sorprendido todo lo que cuentas de las letras de las canciones, me parecen muy conmovedoras.
    Enhorabuena por la crítica!
    BSS

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    1. Muchísimas gracias Cristina por, como siempre, apoyarme con tus comentarios tan positivos.

      Yo empecé prácticamente igual, fijándome en "La Niña Que Llora En Tus Fiestas" y "Cometas Por El Cielo" (la responsable junto a "Muñeca de Trapo" de que sea fan del grupo), que me encantan. Espero que "Cometas Por El Cielo" te haya gustado mucho cuando hayas cedido tu escucha completa.

      Y, de nuevo, ¡muchísimas gracias! =D

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  2. Uy se me había olvidado poner "Día cero" que también lo he escuchado mucho por radios y tele...jejeje, lo dicho un buen disco. BS!

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    1. También es un buen tema y de las mejores...Aunque tengo otras preferidas en el álbum la verdad. Y como has dicho, no tiene desperdicio.

      ¡Un beso!

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