¡Katy Perry, impactante y ferozmente espectacular en el Halftime Show del XLIX Super Bowl!

¿Recordáis cuando, hace algunos meses, era confirmado el hecho de que sería nada más y nada menos que Katy Perry la artista que protagonizaría el Halftime Show de la XLIX edición del Super Bowl, que tendría lugar el 1 de febrero y sería patrocinado por Pepsi? ¡Dicho acontecimiento se produjo hace alrededor de dos horas!

Sucediendo a Bruno Mars, el cual realizó una interpretación en el campeonato del 2014, es todo un honor para la Killer Queen el poder actuar en el mismo evento en el cual, en el pasado, han actuado artistas de la talla de Michael Jackson, Madonna, Prince o The Rolling Stones. ¡Para acompañar el entusiasmo que conllevaría dicho anuncio, fue publicado hace algunos meses un vídeo en el que podríamos contemplar algunos detalles de lo que supondría la intervención de la cantante! 

Y es que, mis queridos seguidores, lo que ha acontecido hoy en el Estadio de la Universidad de Phoenix no es precisamente algo usual. Una gran responsabilidad (y, de hecho, una oportunidad inigualable) era aquella a la que se enfrentaba Katheryne Hudson y que, con muchísimo poderío, supo hacer frente, conquistando a todas aquellas personas que presenciaron su aparición, o que pudimos disfrutarla en directo a través de la red.

Desenvolviéndose en su faceta más feroz, fuerte e invencible, la cantante dio comienzo al show con "Roar" (una de sus pistas más emblemáticas) subida en el lomo de un grandioso y gigantesco león mecánico, haciendo entrever a todo su público que el espectáculo no había hecho más que empezar. Un inquietante rugido precede a "Dark Horse", cuya fase dentro del Halftime fue, cuanto menos, acertada: plagada de sensualidad y misticismo, emulando en un apoteósico escenario junto a sus bailarines, un tablero de ajedrez, interpretó el que es el tercer single de su más reciente disco de estudio, "PRISM", dejándonos boquiabiertos. 

Colaborando con el célebre Lenny Kravitz, disfrutamos del único corte de "One Of The Boys" que tuvo cabida en este concierto, y es que la energía que ambos derrocharon interpretando "I Kissed A Girl" no tuvo desperdicio alguno, ¡no podréis negármelo! Uno de los momentos en los que la escenografía ocupó un plano más acaparador fue, sin duda, durante el acto más cándido del Halftime Show, en el que la cantante interpretaba dos de sus grandes éxitos, "Teenage Dream" y "California Gurls", situada en un vivaz ambiente playero en el que estaba acompañada, además, de simpáticos tiburones: quizás, a pesar de la llamativa parafernalia que caracterizó a este número, no destacase como uno de los grandes momentos de esta performance. 

La segunda y última cantante invitada que acompañó a Katy en el escenario no fue otra que la mítica rapera Missy Elliot, con la cual realizaría un atractivo medley de algunos éxitos de la misma, en concreto de "Get Ur Freak On", "Work It" y "Lose Control". El resultado es considerablemente atractivo pero, sin ánimo alguno de desmerecer a la innegable relevancia y trayectoria de la gran artista mencionada, quizás hubiera sido más óptimo para este espectáculo en concreto el constar únicamente de temas de la intérprete principal. ¡Esperad! ¿Y "Firework"? ¡Por supuesto, no podíamos olvidarnos de su tema por excelencia! Y, lectores míos, ¡qué maravilla! La cantante voló a través del escenario montada en una especie de plataforma interpretando dicha canción, y de qué manera: rodeada de múltiples explosiones pirotécnicas, con (como no podía ser de otra manera) la omnipresencia de preciosos fuegos artificiales, mostró absolutamente todo el potencial de su voz y reafirmó, haciendo que se nos pusiera a todos el vello de punta, que, sí, Katy Perry puede cantar (y muy bien) en vivo. 

¡Un Halftime Show espectacular, sin lugar a duda! Ha sido, además, la primera ocasión en la que he podido disfrutar en directo (mediante Streaming) de este show, ¡una experiencia muy grata! En definitiva, ¡no puedo hacer más que recomendaros que disfrutéis del magnífico y feroz concierto que Katy Perry nos ha ofrecido esta noche, vaya una agradable sorpresa!