1. Bastards
2. Let 'Em Talk (ft. Eagles of Death Metal)
3. Woman (Ft. The Dap-Kings Horns)
4. Hymn
5. Praying
6. Learn To Let Go
7. Finding You
8. Rainbow
9. Hunt You Down
10. Boogie Feet (ft. Eagles of Death Metal)
11. Boots
12. Old Flames (Can't Hold a Candle To You) [ft. Dolly Parton]
13. Godzilla
14. Spaceship
Los últimos años han traído consigo una etapa repleta de oscuridad y de desesperanza para Kesha, la cual no solo se ha enfrentado al padecimiento de trastornos alimenticios, sino que también ha sido víctima de abusos tanto físicos como sexuales por parte de Dr. Luke, célebre productor pop con quien ha librado una batalla legal que aún no ha llegado a su fin. No obstante, al contrario que meses atrás, cuando la cantante estadounidense carecía de toda posibilidad para proseguir con su trayectoria artística, todo parece indicar que dichos obstáculos se han disipado.
Durante dicho período, el apoyo otorgado por parte de sus seguidores, así como por múltiples personalidades de la industria fonográfica han supuesto un aspecto fundamental para la artista. Será, no obstante, casi cinco años después del lanzamiento de su segunda producción discográfica, Warrior, cuando la intérprete de Tik Tok procederá a la realización de su tan ansiado regreso: Rainbow, su tercer álbum de estudio, verá la luz, finalmente, el próximo 11 de agosto. Su portada, tan surrealista como intrigante, se proclama como la más destacable de su discografía. Incorporará, además, catorce pistas en su totalidad.
Entre las nuevas composiciones incorporadas en su próximo trabajo, en concreto en la quinta posición de su tracklist, se encuentra Praying, su primer single, cuya publicación ha tenido lugar hoy, tras ser anunciado ayer por la cantante a través de un vídeo en sus redes sociales. La pista supone una lacrimógena balada en la cual la mera combinación de una preciosa melodía a piano, un vívido coro y la interpretación de Kesha, la cual se desenvuelve vocalmente de una manera tan espectacular como sin precedentes en su carrera, originan un corte de tal carga emocional que no pone impedimento alguno al oyente en lo que respecta al hecho de aproximarse al dolor relatado por la artista. El corte en cuestión, a su vez, se fundamenta en la importancia de empatizar, incluso con aquellas personas que resultan dañinas ("Espero que estés en algún lugar, rezando, espero que tu alma esté cambiando, espero que encuentres la paz, arrodillándote, rezando").
El proceso psicológico e intrapersonal al cual ha hecho frente la compositora es plasmado, además, en el vídeo musical del sencillo, cuya edición fue llevada a cabo hoy. Caracterizado por la presencia de una estética psicodélica y, bajo la dirección de Jonas Åkerlund, supone una representación fidelizada de las duras vivencias experimentadas por la cantante, la cual manifiesta su salvación en la espiritualidad, entre escenas desgarradoras que hacen al espectador aún más partícipe del cúmulo de emociones canalizado en Praying. Gracias, Kesha. Es un placer tenerte de vuelta.
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