1. Dooo It
2. Karen Don't Be Sad
3. The Floyd Song (Sunrise)
4. Something About Space Dude
5. Space Boots
6. Fuckin Fucked Up
7. BB Talk
8. Fweaky
9. Bang Me Box
10. Milky Milky Milk
11. Cyrus Skies
12. Slab of Butter (Scorpion) (ft. Sarah Barthel of Phantogram)
13. I'm so Drunk
14. I Forgive Yiew
15. I Get So Scared
16. Lighter
17. Tangerine (ft. Big Sean)
18. Tiger Dreams (ft. Ariel Pink)
19. Evil is but a Shadow
20. I Sun
21. Pablow The Blowfish
22. Miley Tibetan Bowlzzz
23. Twinkle Song
El pasado 30 de agosto, que en franja horaria española supondría la madrugada del 31 de dicho mes, Miley Cyrus revelaba al final de su actuación de "Dooo It!", que haría las veces de acto de clausura los VMAs (ceremonia que presentaría) que su nuevo álbum se encontraba ya disponible en la red y todos podríamos disfrutar del mismo.
No obstante, si bien es indiscutible que la cantante nos pilló a todos por sorpresa (aunque ciertos rumores apuntasen a que la publicación tendría lugar esa misma noche), era sabido por muchos que estaba en sus planes el lanzar una colección de temas cuya producción y composición habrían estado casi por completo a su cargo, sin contar con el visto bueno de su discográfica, la cual no estaba dispuesta a apoyar dicho proyecto: a pesar de ello, la intérprete de "We Can't Stop" continuó con su insistencia hasta que, finalmente, alcanzó su propósito.
"Miley Cyrus & Her Dead Petz" es el quinto álbum de estudio de la compositora originaria de Tennessee, conformado por un total de 23 temas, que únicamente puede disfrutarse a través de la plataforma SoundCloud, no habiendo sido añadido a servicios de Streaming tales como Spotify, ni estando disponible en iTunes y, es prácticamente un hecho que tampoco se editará en formato físico. No obstante, su escucha es totalmente gratis y, tal y como ella misma señala, todo el que lo desee puede acceder a él. ¡Una estrategia arriesgada e innovadora a partes iguales, sin duda alguna!
Su despampanante portada es, efectivamente, la imagen que podéis contemplar en repetidas ocasiones a lo largo de esta entrada. Es sin duda una fotografía sorprendente pero, en cierto modo, tan única y tan descabellada que solo podría tratarse de una idea ejecutada por Cyrus. A pesar de que es algo difícil adaptarse a la misma, se le coge cariño una vez que uno se habitúa a ella, ¿cierto?
Porque, si su propia cubierta nos sobresalta, qué decir de su título. La ex-chica Disney es una defensora por activa y por pasiva de los animales y sus derechos, tanto que, varios de los temas que incluye esta colección de pistas, están inspirados en algunas de sus mascotas. Lo desconcertante del asunto es que, tratándose de un tema emocional como puede ser el de la muerte de sus queridos animales de compañía, el plural de la palabra pet esté formado con una z y no con una s. Es muy probable que no sea más que un detalle poco significativo, pero os garantizo, seguidores míos, que yo también soy amante de los animales y no puedo evitar sentir que está escrito de forma cómica. O, sin más complicaciones, que ha sido el nombre que ella misma ha querido escoger: lo que está claro es que no podemos atribuirlo a ningún tipo de falta de cariño o semejante, en especial a juzgar por algunas de las letras que recita a lo largo de estos temas que tanto abarcan.
No son doce, ni quince, ni dieciocho, señoras y señores. ¡Nada más y nada menos que veintitrés son los cortes de los que dispone "Miley Cyrus & Her Dead Petz", entre los cuales encontramos dos interludios! No es falsa la afirmación de que la variedad de calificativos aplicables a esta colección de pistas es, cuanto menos, un abanico de posibilidades. Efectivamente, se trata de un disco plagado de experimentos y en el que, a nivel musical, es tal el distanciamiento con respecto a su antecesor, aquel explosivo "Bangerz", que solamente apreciamos como similitudes entre ambos el característico registro Urban que empaña alguna de las canciones inéditas que, a continuación, podéis disfrutar.
Además de, como es lógico, la cantante, hay que destacar dos partícipes especiales que han contribuido de forma más que notoria en el cuerpo de desarrollo de estas canciones: tanto The Flaming Lips como Mike Will Made It. A medio camino entre la psicodelia y el tanteo con estilos tan diferenciados entre ellos como lo son el Pop, el Rock, la Electrónica o distintos géneros del panorama urbano, surge un trabajo discográfico que, bajo ningún concepto, debe de ser considerado como una propuesta musical carente de calidad. ¿Sabéis por qué? Entre otros aspectos, simple y básicamente por lo genuino de su la creatividad y de la característica y marcada personalidad que lo empaña, producto de una artista que no busca más que expresar su realidad, sus sentimientos y su vida a través de la música como un arte. Y es que, cada vez, el talento de la intérprete de "Party in the U.S.A." es más que incuestionable.
Encontramos propuestas de todo tipo aunque, como es lógico, cada oyente apreciará distintos detalles en las mismas que hará que se decante más por unas que por otras. En esta ocasión y, salvo excepciones varias, considero que es necesario afirmar que el más jugoso repertorio del que podemos disfrutar corresponde al campo de las Baladas, en el que tanto ha conseguido lucirse la cantante. Porque, a pesar de que en especial "Milky Milky Milk" o "Fweaky" puedan percibirse como auténticos despropósitos, no podemos hacer más que disfrutar de auténticas curiosidades como "1 Sun", ni ignorar aquellos momentos en los que la cantante nos abre las puertas a lo que el concepto del disco transmite, en especial con la emotiva "Pablow The Blowfish". ¡Tampoco podemos obviar una mención al magnífico trabajo vocal de la artista, notorio en especial en el corte que cierra el álbum, "Twinkle Song", donde interpreta cada uno de los versos con una sensibilidad única y desgarradora, con momentos la mar de impactantes! Si os preguntáis por mis preferidas, escogería tanto "Karen Don't Be Sad", adorable Balada Electrónica que me satisfizo desde un primer momento y la cadenciosa y casi tétrica "Cyrus Skies", una Balada oscura que, constando de un instrumental oscuro y persistente, crea una magnífica combinación con el empleo por parte de Miley de su registro más grave.
¡Por supuesto! ¿Qué hay de "Dooo It!"? El corte escogido como primer single del disco es, a su vez, aquel encargado de dar comienzo al mismo y aquel que con tanta energía interpretaría en el acto de clausura de los últimos Video Music Awards. Tratándose, quizás, de la alternativa comercial más evidente de su nuevo trabajo (y no por ello menos compleja), ofrece multitud de cambios sonoros que varían a lo largo de sus casi cuatro minutos y medio de duración. Y, a la vez que veía la luz su quinto álbum de estudio, también lo hacía el primer videoclip de esta etapa de su discografía que genera en nosotros las mismas sensaciones que su portada, pero aún de manera aún más exagerada y plagado de momentos la mar de desagradables, basándose únicamente en secuencias de su rostro en primer plano siendo inundado de sustancias coloridas y viscosas. ¡En fin! Confío de veras en que disfrutéis de "Miley Cyrus & Her Dead Petz" porque, si aún no ha quedado claro, la artista norteamericana tiene muchísimo que ofrecernos y no debemos perdérnoslo. ¡No es un trabajo fácil de digerir, con lo cual no os quedéis con vuestras impresiones tras la primera escucha!
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